Estoy sentada en mi cama, me levanto doy un paso hacia delante con mucha seguridad de lo que estoy a punto de hacer, respiro y me detengo tan sólo por un segundo a pensar. De repente mil pensamientos asaltan mi mente, me pregunto si puede llegar a salir bien, si realmente es correcto, vacilo, me tiemblan las piernas y comienza a correr por mi cuello un sudor frio e inquitante. Me vuelvo a sentar en un esfuerzo desesperado por tranqulizarme, cual naufrago que da un manotazo para alcanzar la orilla, yo me abrazo a mi cama.
Me vuelvo a incorporar en la cama pensando en lo idiota que fui al iniciar tal aventura sin casi pensarlo. Finalmente en un impulso casi suicida me levanto de la cama con mucha velocidad, cruzo los dedos, salgo de mi cuarto, tomo el telefono y disco su numero. Por fin me anime a volver a hablarle…
